Ya está aquí, ya llegó, el verano se nos ha echado encima, y con él los largos días soleados y llenos de oportunidades para hacer mil y una cosas. Sobretodo, para disfrutar de los tuyos, y pasar el máximo tiempo con los peques de la casa.

Sin embargo, no siempre es fácil tener a los niños entretenidos. Elegir actividades lúdicas para pequeños y mayores puede resultar una tarea complicada. Para aprovechar al máximo estos días de vacaciones de verano, aquí tienes ideas para hacer con niños y disfrutar en familia.

Pero sobretodo no olvides dejar un gran recuerdo de estas actividades. Crea en familia la historia de este verano con cientos de fotos, para que la recordéis siempre. Para haceroslo más fácil podéis aprovechar nuestro curso para niños donde aprenderán a hacer un buen uso de los dispositivos y vosotros, a ver el mundo desde los ojos de vuestros hijos. ¿Qué te parece?

Comenzamos con las ideas:

Jugar a la búsqueda del tesoro.

Convierte la casa (o una habitación) en una isla desierta, llena de sorpresas y un suculento tesoro por descubrir. Puedes diseñar un plano, o una relación de pistas sobre cómo guiarse para encontrar los distintos objetos escondidos por la estancia. También puedes incluir pistas falsas, que les llevarán a trampas donde como castigo recibirán una sobredosis de cosquillas. Los premios pueden ser, desde una merienda, hasta, como premio final, un cuento, una cometa para salir a volar, una pistola de agua…

Teatro de marionetas.

La idea es que ellos mismos realicen sus marionetas, por ejemplo, customizando calcetines, y se inventen la historia, la cual representen al resto de la familia escondidos tras el sofá. Con esto tenemos tanto manualidades en familia, como acción final.

Acampada en el jardín.

Para los niños es una aventura poder montar “su propia casa”, y la sola idea de dormir al aire libre ya es una aventura. Si no fuera posible, también se puede planificar un día de camping, y que monten su tienda a la hora de la siesta, entre los árboles. O dentro de casa, con sábanas usando la cuerda de tender y las pinzas para montarla. En casa es algo que fascina y horas de entretenimiento asegurado.

Body Painting.

Permíteles que, por un día, conviertan su cuerpo en un gran lienzo. Compra pinturas para el cuerpo, y que den rienda suelta a su espíritu creativo, esta vez fuera del papel. La espalda o la barriga son gendes espacios para crear verdaderos cuadros. O convertir un brazo en uno mecánico, o la pierna de palo de un pirata.

Fiesta de disfraces veraniegas.

¿Hay algo más divertido que jugar a representar a tu personaje favorito? Dedica un día a confeccionar con tus hijos disfraces caseros, incluido el tuyo, y dale una segunda vida a esas camisetas pequeñas o pantalones desgastados. Una camisa de papá puede ser una capa de super héroe, o las mallas de tu hija, las mangas de un look ochentero.

Sombras chinescas.

Ideal para una tórrida noche de verano. Formar divertidas formas con las manos a la luz de la luna. Podéis recortar figuras con cartulinas negras para ayudar a estas sombras o incluso crear un marco para escenificar alguna historia junto a vuestras manos. Lo ideal: una tela o sábana, una lamparilla y a disfrutar, las risas están aseguradas.

Jugar a adivinar películas.

Otro gran pasatiempo que además estimula la imaginación. Formad dos grupos y escribid cada uno una relación de títulos de películas en papelitos independientes. Por turnos, que cada un representante de cada equipo elija un papel de los que ha escrito el equipo contrario, y escenifique con gestos la peli, para conseguir que su equipo adivine el título. ¡Prohibido pronunciar palabra!

Contar estrellas en las noches de verano

Tumbados boca arriba, deteneros por un momento a contemplar la inmensidad del cielo iluminado por estrellas, y adivinar cuántas hay. Las constelaciones varian su posición según la estación, por eso las vemos de forma distinta ¿Te habías fijado?. En España son visibles alrededor de 70 diferentes, podéis intentar identificar alguna de ellas.

Inventarse un amigo invisible extraterrestre, y explicarle todo de nuevas.

Toda una aventura, desde la elección de nombre, hasta su país de procedencia, pasando por la intrigante historia que le ha llevado hasta casa. A partir de ahí, todo será descubrir al nuevo invitado cómo es el tacto de las olas del mar, el olor de las flores, el canto de los pájaros…

Hacer helados de frutas de verano.

A los niños les encantan los helados, y es una deliciosa forma de hacerles tomar fruta. Solo necesitas una licuadora, y moldes para helado. A partir de ahí, el límite es la imaginación: de sandía, limón, piña y plátano…

¿Te han gustado estas ideas? ¿qué haces tú para disfrutar de tus hijos en verano y evitar el aburrimiento?. Visita nuestro perfil de Instagram y sigue nuestro verano en familia, además de aprender más cosillas de fotografía.