CONSECUENCIAS DEL CONFINAMIENTO EN LOS MÁS PEQUEÑOS
El ser humano está preparado para adaptarse a cualquier situación, a diferentes cambios, a diferentes sociedades, culturas… ¿Pero qué sucede cuando esos cambios no son progresivos, si no totalmente radicales, quitándonos refuerzos muy importantes para nosotros? Necesitamos tiempo de aceptación y adaptación al cambio.
- Ante esta nueva situación de confinamiento, aunque ya no tan nueva, estamos viviendo desde hace casi dos meses un encierro en casa prácticamente completo. Sin refuerzos sociales (ver a nuestros amigos, a nuestros familiares, hablar con la gente, saludarnos, ir al colegio, ir el domingo a jugar al baloncesto…), refuerzos emocionales (contacto directo con los demás) y refuerzos motivacionales (aquellos refuerzos externos que nos gusta mucho hacer). Si a estos sucesos, le añadimos que diariamente estamos teniendo microcambios (podemos salir a partir de X día, pero sólo estas horas, pero si tienes comercio pequeño el 30%, no no mejor el 50%…). Tenemos que normalizar la sensación que tenemos de caos, ya que es totalmente lógico sentirse desubicado, con sensación de descontrol y de frustración.
A los más pequeños les sucede lo mismo, con la complejidad de tener más dificultades en expresar todas estas sensaciones, dudas y en la comprensión de la pandemia (en algunos casos).
Hasta la actualidad no ha habido nunca una pandemia con posibilidad de registrar las consecuencias que tendrá a largo plazo. Por lo que, los investigadores han empezado ya a hacer estudios para poder averiguarlo. Se ha empezado a detectar y a conocer que los niños, como ya sabemos, son mucho más flexibles cognitivamente y se adaptarán mucho mejor que los adultos, tanto en la entrada del confinamiento, como en la salida. Lo que no quiere decir que durante el confinamiento permanezcan tranquilos, relajados y con buen sentido del humor.
Se han detectado dos perfiles en niños durante este confinamiento:
- Niños cuyos comportamientos han empezado a ser más disruptivos: aumentando las rabietas, siendo más desafiantes con los padres y/o hermanos, teniendo problemas de sueño, de apetito, no obedecen a las normas pautadas en casa…
- Niños cuya afectación está siendo más a nivel emocional: están teniendo un perfil más sensible, lloran más, están más preocupados a nivel general…
A ello cabe añadir que en muchos casos está habiendo un “retroceso” en los comportamientos habituales. Por ejemplo, si un niño de 6 años tuvo más dificultades en dejar de hacerse pipi en la cama aunque ya lleve tiempo sin hacerlo, durante este confinamiento puede haber un retroceso y que vuelva a hacerse pipi. Esto no quiere decir que se haya desaprendido; si no que la situación ha hecho que haya ciertos patrones que hayan cambiado. No nos agobiemos si nos ha pasado algo similar, es totalmente natural.
¿Qué pautas deberíamos realizar para que este confinamiento y durante la desescalada nuestros hijos e hijas tengan el mínimo de consecuencias posibles?
- Aspectos positivos del confinamiento:
Hemos bajado el ritmo tan acelerado que tenían a diario los niños. Hemos aumentado su tiempo de ocio y además el tiempo de calidad con los padres y hermanos.
- Mantener hábitos básicos:
Continuar manteniendo los mismos ritmos de sueño y una alimentación sana.
- Rutinas y horarios diarios:
Tener horarios con actividades, actividades que sean autónomas, actividades de ocio, de responsabilidad… evitar el uso excesivo de pantallas y móviles.
- Realización de actividad física:
Necesidad de quemar energía.
- Ámbito social:
Mantenimiento de relaciones sociales con sus iguales y con los familiares.
“Esta pandemia nos ha obligado a parar en seco, vamos a intentar aprovecharlo para ver otros puntos de vista que desde hace tiempo, no nos los estábamos permitiendo”.
Conoce más sobre psicología e inteligencia emocional en nuestra sección de Recursos de Psicología
Hablamos de esto, y mucho más, en mis redes sociales y Youtube. Te invito que te des una vultecita por ellas y me escribas lo que te interesa que comparta contigo.
Etiqueta:confinamiento, cuarentena, recursos de psicologia